sábado, 24 de octubre de 2009

MODA Y OLOR

Una nota buenisima del Blog QUINTA TRENDS DE SOFÍA CALVO (VALPARAÍSO, CHILE) de quien tenemos permiso para reproducirla

¿A qué huele tu ropa? ¿al detergente con que la lavas, a tu perfume preferido o jamás te has hecho esa pregunta?Recuerdo una tienda (I´Gioco), que cuando entrabas sentías un intenso aroma a vainilla que impregnaba las prendas y las envolvía en una especie de aura dulce. No obstante, con los años el sentido del olfato en la moda se ha ido extinguiendo, olvidando en el cajón de los recuerdos. Para que decir el mundo del diseño independiente donde muchas veces somos víctimas de hermosas confecciones, pero pasadas a cigarro, humedad y/o encierro. Ya no tengo dedos para contar las veces que he tenido que rociar vestuario nuevo con perfume, desodorante ambiental, lisofort o lo que haya a mi paso para que se le quite ese olor a azumagado que me perturba.


Me cuesta entender esa poco preocupación por el olor de la ropa, ya que para mi -supongo que no sólo a mi- es una parte importante del valor de marca (se imaginan asociar una marca de moda con olor a cementerio, jajaja) Porque aunque ignorado, este sentido es sinónimo de seducción o repulsión. Si percibimos un mal olor, por muy bien confeccionado o bello se nos vea podemos llegar a odiar una prenda. Mientras tanto, si además de excelente calidad y estética tiene un aroma a limpio, nuevo o lo que nos evoque, podemos convertirlo rápidamente en nuestro favorito.


Muchas veces he reflexionado sobre los procesos de confección de ciertas marcas y lo único que se me viene a la mente es que cosen fumando o sus talleres no tienes ventilación, porque realmente sus lindos productos "apestan" cuando salen del showroom o tienda y se exponen a ambientes libres de aromas nocivos.


¿La ropa confeccionada en serie huele mal? Por lo menos la que venden en multitiendas o grandes almacenes no. A no ser que sean saldos o estén etiquetadas como "situación especial". Ello porque los encargados de tienda saben perfectamente el impacto que provoca no sólo la disposición de los productos, sino también su pulcritud y ausencia de fragancias (mejor que no huela a nada, que huela mal).


En culturas como la japonesa el éxito de una negociación depende de los detalles. En el mundo de la moda no creo que sea tan diferente. Sobre todo cuando se aspira a las grandes ligas... El desafío hay que tomarlo completo, ya que a medida que se crece las exigencias también aumentan.

Al tren hay que subirse "bañadito"...

5 comentarios:

Arq. Adriana Perez Moralejo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Arq. Adriana Perez Moralejo dijo...

Thank you , Radka!!!!

Arq. Adriana Perez Moralejo dijo...

Thank you , Radka!!!!

Arq. Adriana Perez Moralejo dijo...

Thank you , Radka!!!!

Arq. Adriana Perez Moralejo dijo...
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